lunes, 5 de junio de 2017

Reconstrucción de Miembros Inferiores I



RECONSTRUCCIÓN DE MIEMBROS INFERIORES I

A. Consideraciones generales


La reconstrucción de los miembros inferiores ha representado históricamente un desafío significativo para el cirujano plástico, debido a la complejidad de las lesiones. Este proceso requiere un enfoque multidisciplinario, con la participación coordinada de diversos especialistas, incluidos cirujanos de emergencia, traumatólogos, cirujanos vasculares, cirujanos plásticos y profesionales en rehabilitación. Solo a través de esta colaboración se puede lograr una visión integral y un tratamiento efectivo del problema.

Figura 1, Proceso del enfoque multidisciplinario de la Reconstrucción de Miembros inferiores.

La evaluación inicial debe abordarse desde una perspectiva integral, considerando al paciente integralmente. Es fundamental tener en cuenta factores como la edad, la etiología de la lesión y los antecedentes médicos relevantes. En la mayoría de los casos, las lesiones en los miembros inferiores son consecuencia de traumatismos de alta energía —principalmente accidentes de tránsito o laborales— y con frecuencia se acompañan de otras lesiones potencialmente letales. Por ello, la prioridad inmediata debe centrarse en estabilizar al paciente y garantizar su supervivencia, dejando en segundo plano, al menos inicialmente, la viabilidad de la extremidad comprometida.

Una vez lograda la estabilización hemodinámica del paciente, es fundamental realizar una evaluación cuidadosa para determinar si la extremidad afectada es viable y potencialmente recuperable. La amputación, aunque representa una decisión difícil tanto para el paciente como para el equipo médico, puede ser la opción más segura en ciertos casos. Intentos prolongados e infructuosos de preservar una extremidad no viable pueden generar altos costos, incrementar significativamente la morbilidad e incluso poner en riesgo la vida del paciente.


B. Manejo de las Lesiones de Miembro Inferior



El tratamiento del miembro inferior traumatizado comienza con la estabilización ósea, seguida de la reparación vascular y nerviosa, así como la realización de escarotomías cuando sea necesario. Todo ello debe ir acompañado de un desbridamiento riguroso de los tejidos desvitalizados y contaminados, proceso que puede requerir múltiples intervenciones quirúrgicas (limpiezas seriadas). Solo una vez controlada la infección y estabilizados los tejidos, la lesión puede ser reevaluada para decidir la estrategia más adecuada de cobertura cutánea y reconstrucción definitiva.








Figura 2, Fluxograma del Manejo de las lesiones en miembro inferiores, Hospital Daniel Alcides Carrión – Callao.



C. Reconstrucción de defectos de tejido blandos



La reconstrucción de los miembros inferiores se refiere al tratamiento destinado a la cobertura de las lesiones, con el objetivo de preservar la función y prevenir complicaciones. Cuanto más temprana sea la cobertura del tejido blando, menores serán las probabilidades de complicaciones. Idealmente, esta cobertura debe realizarse dentro de los primeros 7 a 10 días, con el fin de cerrar las heridas precozmente y así reducir el riesgo de infección, osteomielitis y pérdida adicional de tejido.

Byrd y colaboradores observaron que el índice de complicaciones en heridas cubiertas durante la primera semana era del 18%, en comparación con un 50% en aquellas tratadas en la fase subaguda (entre una y seis semanas posteriores al trauma).

La "escalera reconstructiva" representa una guía que enumera las opciones quirúrgicas disponibles para la reconstrucción de defectos en los miembros inferiores, ordenadas desde las técnicas más simples hasta las más complejas. Esta herramienta orienta al cirujano en la elección del método más adecuado para lograr una cobertura efectiva de la lesión según la preferencia y experiencia resolutiva del cirujano.



Figura 3. Escala reconstructiva, ordena las opciones quirúrgicas de los mas simple a lo mas complejo. En la mismo caso se puede combinar más de 2 técnicas.


Cierre por primera intención o Cierre directo

El cierre primario se refiere al afrontamiento directo de los bordes de una herida inmediatamente después de la creación del defecto, siempre que las condiciones locales lo permitan. Para que este tipo de cierre sea viable, los bordes deben estar en buen estado: no traumatizados, con mínimo edema, bien irrigados y libres de infección. Además, debe realizarse sin generar tensión significativa, lo que en algunos casos requiere una decolación subcutánea de los bordes para facilitar su aproximación sin comprometer la vascularización.

El cierre primario es la opción ideal en cualquier proceso reconstructivo, ya que ofrece los mejores resultados funcionales y estéticos con menor riesgo de complicaciones. Sin embargo, en el contexto de lesiones severas del miembro inferior, esta opción suele no ser factible debido al daño extenso de los tejidos, la contaminación o la pérdida de sustancia.

El cierre directo también puede realizarse de forma diferida, en lo que se conoce como cierre primario tardío o cierre por tercera intención. Esta técnica se emplea en heridas altamente traumatizadas, contaminadas o con un alto riesgo de infección y pérdida tisular, donde el cierre inmediato no es seguro ni recomendable. En estos casos, se realiza un desbridamiento exhaustivo del tejido no viable, acompañado de un tratamiento tópico adecuado, lo que permite —tras un período de observación de entre 4 a 7 días— llevar a cabo un cierre sin complicaciones.

Este enfoque ha demostrado ser eficaz en el manejo de traumatismos severos, como los producidos por accidentes automovilísticos, heridas por armas de fuego o lesiones penetrantes profundas provocadas por objetos cortantes.


Cierre por segunda intención

        Es el primer nivel y el método más sencillo de reconstrucción, basado en la estimulación del proceso de granulación de la herida y su posterior contracción natural hasta lograr el cierre completo. Está indicado en aquellos casos en los que no es posible realizar un cierre directo, ya sea por trauma severo en los bordes, pérdida de tejido o riesgo elevado de infección. Para ello, es fundamental llevar a cabo una adecuada debridación de los tejidos no viables, junto con un tratamiento tópico apropiado. Este puede incluir apósitos húmedos o secos, o bien el uso de materiales de cura más avanzados, según las necesidades del caso.

Existen técnicas que favorecen este tipo de cierre, como el dispositivo de cierre asistido por vacío (VAC, por sus siglas en inglés), desarrollado en 1997 por Louis Argenta y Michael Morykwas. Este sistema dinámico y no invasivo es especialmente útil en pacientes con lesiones extensas, ya que promueve la cicatrización mediante la aplicación de presión negativa. Su acción contribuye a reducir el edema, estimular la formación de tejido de granulación y facilitar el cierre progresivo de la herida.

Otra herramienta terapéutica eficaz es la medicina hiperbárica, que también estimula el crecimiento del tejido de granulación, incluso en áreas de tejidos nobles. Además, mejora el drenaje venoso, reduce significativamente el edema y corrige la hipoxia tisular. Esta técnica también favorece una definición más temprana de los bordes de la herida, lo que puede facilitar la planificación quirúrgica posterior.

El cierre por segunda intención es una estrategia terapéutica útil en lesiones donde no es posible realizar una cobertura directa, y ha demostrado ser eficaz, incluso, en casos con pequeñas áreas de hueso o tendón expuestos. Este método se basa en la cicatrización progresiva mediante granulación y contracción natural de la herida, y es especialmente indicado en pacientes que no pueden someterse a reconstrucciones quirúrgicas complejas. Su principal ventaja radica en su simplicidad, ya que no requiere intervenciones adicionales. Sin embargo, su evolución es lenta, pudiendo requerir varias semanas para lograr una cobertura completa, y no responde a criterios estéticos.

Para optimizar el proceso de cicatrización, se recomienda una rutina de curaciones que puede incluir métodos secos o húmedos, así como el uso de tecnologías complementarias como el dispositivo de cierre asistido por vacío o terapia a presión negativa  (VAC) o la Medicina hiperbárica. Estas técnicas estimulan la formación de tejido de granulación y reducen el edema. En este contexto, los apósitos inteligentes han adquirido un papel relevante, especialmente en heridas localizadas en los miembros inferiores, donde la vascularización puede estar comprometida y el riesgo de infección es elevado

Los apósitos inteligentes como Mepilex Ag desempeñan un papel fundamental en la cicatrización por segunda intención de heridas localizadas en los miembros inferiores, donde la vascularización deficiente y el alto riesgo de infección dificultan el proceso de curación. Gracias a la liberación de plata iónica, estos apósitos controlan eficazmente la carga bacteriana, mientras que su capacidad para mantener un entorno húmedo favorece la formación de tejido de granulación y la epitelización. Además, son adaptables a diferentes niveles de exudado y formas de la herida, lo que contribuye significativamente a acelerar el cierre, reducir complicaciones y mejorar la calidad de vida del paciente.


Injertos de piel

Los injertos de piel (autoinjertos dermo-epidérmicos) están indicados para cubrir tejido blando expuesto, como músculo, fascia, tejido subcutáneo o tejido de granulación, siempre que no haya exposición de estructuras nobles como hueso, tendones, articulaciones, entre otras.

Se utilizan con frecuencia en lesiones extensas, como en el caso de quemaduras. Aunque no es lo más recomendable, ocasionalmente pueden emplearse para cubrir hueso con periostio sano o tendón con peritendón viable, aunque esto puede conllevar secuelas importantes. 

El injerto debe colocarse sobre un lecho limpio y viable, y debe mantenerse inmóvil durante al menos cinco días para permitir su incorporación. Durante este tiempo, el paciente debe permanecer en reposo con la pierna elevada, evitando cualquier carga de peso.

La inmovilización postoperatoria es crucial para el éxito del procedimiento. Aunque se trata de una técnica relativamente sencilla, presenta múltiples desventajas, como escasa protección de estructuras profundas, retracción marcada y una rehabilitación prolongada.



Foto 1., a) Lesión de pie con escara superficial, b) Herida limpia si exposición de tejidos nobles, c) post-operatorio 3 meses luego de usar injerto de piel parcial






Figura 2. a) Lesión por quemaduras con herida limpia si exposición de tejidos nobles, b) post-operatorio 3 meses luego de usar injerto de piel parcial mallado.



Foto 3, A. Lesión en pie con material necrótico y edema, B. Uso de Terapia a presión negativa, C, lecho limpio, D. injerto de piel parcial.


Colgajos locales y regionales

En la reconstrucción de miembros inferiores, particularmente de la pierna, se utilizan diversos tipos de colgajos según las características del defecto y las estructuras expuestas. Entre los más comunes se encuentran los colgajos cutáneos, los colgajos fasciocutáneos clásicos y los colgajos musculares. Estos pueden clasificarse en colgajos locales, que se obtienen de tejidos adyacentes a la lesión, y colgajos regionales, que emplean tejido cercano a la extremidad pero no inmediatamente contiguo. Los colgajos regionales pueden basarse en una irrigación sanguínea aleatoria (ramdon) o en una vascularización fija (axial), dependiendo de si cuentan o no con un pedículo vascular claramente identificado. Asimismo, los colgajos pueden diseñarse con un pedículo proximal, que permite una circulación anterógrada, o con un pedículo distal, que favorece una circulación retrógrada.

Este tipo de reconstrucción está especialmente indicado cuando es necesario cubrir estructuras nobles como hueso, tendón, nervios o vasos sanguíneos, ya que estos colgajos ofrecen una cobertura eficaz, promueven una consolidación ósea más rápida y permiten una rehabilitación precoz a diferencia de los injertos. Generalmente, su aplicación es más adecuada en defectos de tamaño pequeño a mediano y se utilizan preferentemente en los tercios superior y medio de la pierna. En cambio, su uso en el tercio inferior es más limitado debido a las restricciones anatómicas (piel limitada) y vasculares (variaciones) que dificultan la movilización y supervivencia del colgajo en esa región.


Dentro de los colgajos cutáneos o fasciocutáneos clásicos se incluyen los colgajos de avance, rotación, transposición, bipediculados, tipo cross-leg y en "cono de helado". 




Foto 4, A: Ulcera pretibial con exposición osea de tercio medio de la pierna, B: diseno de colgajo cutáneos local de rotación, C: Post-operatori





Foto 5, Reconstrucción de Rodilla con colgajo bipedículado. A, Ulcera en rodilla con exposición ósea y material de osteosíntesis. B, Se hace el diseño del colgajo bipediculado en la parte interna de la rodilla para levantar el colgajo bipediculado y que pueda avanzar medialmente para cubrir la lesión. C, Postoperatorio a los 06 meses.



Foto 6. A: Gran lesión de pie y tercio inferior de la pierna, B: Colgajo de Cross-Leg, C: post-operatorio tardío con el colgajo reposicionado e injerto de piel en la zona dadora.
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Foto 7. A: Ulcera en talón con exposición ósea, B: colgajo de transposición que cubre el defecto, C: colgajo de transposición y colgajo de V-Y de avance para cobertura de zona dadora: Colgajo en cono de helado, 



En cuanto a los colgajos musculares, destacan el gemelo, sóleo, tibial anterior y flexor plantar breve. Entre los colgajos musculocutáneos, el gemelo es el más representativo.

Nuevos Colgajos Fasciocutáneos

Los Colgajos fasciocutáneos más utilizados son colgajo sural de pedículo superior, colgajo sural de pedículo superior, colgajo septocutáneo tibial posterior, colgajo septocutáneo peronea, colgajo en raqueta, colgajo de la arteria calcánea lateral y colgajo de la arteria plantar medial.


Colgajos Septocutáneos.

La base anatómica de estos colgajos se fundamenta en los ejes arteriales formados por las principales arterias septocutáneas de la pierna. En la práctica clínica, se utilizan principalmente los ejes vasculares de la arteria peronea (en la cara externa de la pierna) y de la arteria tibial posterior (en la cara interna).




Figura 4, Lineas de arterias septocutáneas. A, Linea septocutánea tibial posterior. B, Linea septocutánea peronea.

La demostración de la importancia de la fascia profunda en la supervivencia de los colgajos fasciocutáneos de la pierna permitió diseñar colgajos con una mayor relación largo/base (3:1, 4:1, hasta 5:1). Esto posibilitó la cobertura de defectos de gran tamaño y, gracias a la opción de utilizar un flujo reverso (con pedículo distal), también posibilita  la cobertura de defectos localizados en el tercio inferior de la pierna y en el pie.

La disección y elevación de estos colgajos resulta sencilla, rápida y segura, sin generar déficit funcional significativo, incluso considerando la delgadez característica de este tipo de colgajos.






Foto 8. A, Ulcera pretibial con exposición osea del tercio medio de la pierna y diseño del colgajo septocutáneo de la linea septocutánea peronea de pedículo superior. B, levantamiento del colgajo. C, Reposición del colgajo e injerto de piel parcial en la zona dadora. 


Foto 9. A, Ulcera pie con exposición osea. B, levantamiento del colgajo septocutáneo de la linea septocutánea peronea de pedículo inferior. C, Reposición del colgajo e injerto de piel parcial en la zona dadora. 





Colgajos Neurofascicutáneos 

El más utilizado es el Colgajo Sural de pedículo inferior o superior. Ver mas adelante.

Colgajos libres

La transferencia de tejido libre implica extraer un segmento de tejido con su pedículo vascular (arteria y vena) de una parte del cuerpo y reubicarla sobre un defecto, realizando la microanastomosis con los vasos del sitio de la lesión (vasos receptores), se realiza con el uso de equipo de magnificación de imágenes (microscopio).

Es crucial tener en la extre­midad inferior un adecuado examen físico y angiograma antes de la operación para poder evaluar el flujo sanguíneo y determinar dónde se podrán conectar los vasos sanguíneos de colgajos para obtener flujo sanguíneo.

El nuevo tejido actúa como autotransplante, proporcionando piel o tejido celular, fascia o músculo para cubrir estructuras vitales que de otra forma estarían expuestas, evitando así, muchas veces, la amputación.

Es una alternativa de primera elección en el trata­miento de heridas extensas de la miembro inferior, heridas complicadas, con exposición hueso, tendón o elementos de osteosíntesis y sobretodo en las localizadas en tercio inferior de la pierna y pie.

Ventajas de la Microcirugía
a) Dar cobertura incluso a grandes defectos en un solo tiempo operatorio.
b) Conservación de la circulación intrínseca permanente.
c) Fibrosis mínima del colgajo con flexibilidad máxima.
d) Buen índice de supervivencia con hospitalización e inmovilización más corta
en posición más cómoda.
f) Posibilidad de cierre del sitio donante por primera intención.

Los inconvenientes de los Colgajos Libres son pocos pero importantes como:
a) Operaciones largas (6 a 12 hrs), tediosas y a veces difíciles.
b) Necesidad de dos equipos quirúrgicos.
c) Complicaciones vasculares serias que obligan a la reintervención rápida.
d) Morbilidad variable del sitio donante (7).


Los colgajos libres más utilizados tenemos el Colgajo radial, Colgajo del muslo anterolateral, Colgajo de Gran dorsal, Colgajo recto abdominal y Colgajo de recto interno.


Gran defecto de región aquileana, b) Toma del colgajo libre miocutáneo de recto interno, c) Colgajo libre con su pedículo vascular, d) Post-operatorio tardío.






domingo, 4 de junio de 2017

Colgajo Sural a pedículo inferior



Colgajo Sural

En 1992 Masquelet et al describen un Colgajo fasciocutáneo en isla con pedículo distal de la cara posterior de la pierna cuya irrigación está basada en el eje vascular del nervio sural demostrando ser buena alternativa para la reconstrucción del tercio medio y distal de la pierna al tercio proximal del pie denominándolo Colgajo Sural.

El colgajo Sural está irrigado por la arteria Sural Superficial Media, ramo perforante cutáneo que nace en el hueco poplíteo de la arteria Poplítea antes del nacimiento de las arterias Surales Medial y Lateral, aunque otros autores refieren que nace de la arteria Sural Media y otros de la Peronea. Desciende por la pierna posterior acompañando al nervio Sural (representando su eje vascular)  inicialmente entre los vientres de los gemelos (medial y lateral) hasta la unión de sus cabezas (que corresponde mas o menos a la mitad de la pierna) donde perfora la fascia sural y se hace subcutáneo.  Desde aquí desciende hasta detrás del maléolo externo donde se anastomosa con la arteria Lateral del Tarso. Esta arteria da pequeñas ramas cutáneas a la piel de los dos tercios inferiores de la pierna.

Masquelet y cols. reportaron que la arteria Sural Superficial Media desciende hasta el tobillo en un 65% de los casos, y en el 35% restantes se reduce a una red arterial interconectada, pero en ambos casos se anastomosa con las arterias perforantes septocutáneas postero lateral, que emergen de la arteria Peronea, a través de un denso y largo plexo suprafascial, rico en anastomosis orientadas longitudinalmente. Esta disposición permite la segura utilización de este colgajo aún en ausencia de una arteria axial de calibre importante. La anastomosis más distal con las arterias perforantes septocutáneas se localiza en los 5cm. por encima del maléolo externo.

El drenaje venoso no está muy claro, Hasegawa y cols. sugieren que probablemente sea a través de la red anastomótica que acompaña a la arteria Sural Superficial Media, la vena Safena Externa y las venas septocutáneas de la vena peronea.

DISEÑO DEL COLGAJO

Previo al diseño del Colgajo debemos tener en cuenta algunos puntos de referencia de la anatomía superficial regional como:
- Maléolo externo
- Línea media posterior
- La unión de las dos cabezas gemelares.
- Proyección del Pedículo: Línea oblicua que va desde la unión de las cabezas gemelares hasta un punto localizado a 5 cm (tres dedos) por encima del TIP del maléolo externo (Punto de Rotación o Pivote).

El diseño del colgajo se realizará teniendo en cuenta sus dos componentes:


a) Línea ondulada sobre la proyección del pedículo: mediante la cual se levantará el pedículo y la incisión será ondulada para un mejor resultado de la cicatriz. Une el borde inferior de la isla fasciocutánea con el punto de rotación. El tamaño del pedículo puede ser muy largo dependerá de la localización de la lesión.


b) Isla Fasciocutánea: Será diseñada según el patrón del defecto (tamaño y forma), en cualquier lugar de los 2/3 inferiores de la pierna y deberá incluir la unión de las cabezas gemelares, lugar en que el nervio sural, con su eje vascular, perfora la fascia profunda para hacerse subcutáneo y así descender junto con la vena safena externa; desde este momento los tres elementos del pedículo podrán ser levantados juntos. El tamaño de la isla dependerá del tamaño del defecto pudiendo ser tan grandes como 20 x 15 cm.



PROCEDIMIENTO

Con el paciente en decúbito ventral se realiza inicialmente el levantamiento del pedículo a través de una incisión ondulada sobre la proyección de éste. Se levantarán los colgajos cutáneos a cada lado de la incisión hasta la capa subdermal identificando a través de ésta los elementos del pedículo. Una vez identificado el recorrido del nervio Sural que desciende junto con la vena Safena Externa se tomará el pedículo fasciograso de 2 a 4 cm. de ancho que incluya a dichos elementos con la fascia profunda. Luego la incisión podrá ser suturada directamente sin tensión.

Luego se levantará la isla fasciocutánea de proximal a distal, incluyendo también la fascia profunda; en su margen proximal se liga la vena y se secciona el nervio sural. Se darán puntos de fijación fascio-subdermal para que la fascia no se recoja y así proteger la irrigación del colgajo (plexo suprafascial). Luego los planos de levantamiento tanto de la isla como del pedículo deberán unirse para proceder al levantamiento total del colgajo.

Una vez levantado todo el colgajo se observará que su punto de rotación será a 5 cm. por encima del TIP del maléolo externo y su arco de rotación será muy amplio (hasta 180º) alcanzando cubrir lesiones del tercio medio y distal de la pierna, maléolo interno y externo, tendón de Aquiles, talón y dorso y pie distal (42)



El recorrido del pedículo podrá ser mediante un túnel subcutáneo o en forma aérea injertada superficialmente, esto dependerá del grado de extensibilidad de los tejidos suprayacentes a recorrer. Si la zona dadora es menor de 4cm. se podrá realizar un cierre directo de lo contrario (mayor de 4cms) será injertada con piel parcial.


CASOS


A: Ulcera crónica en tercio medio e inferior de la pierna de 10 años de evolución. B: Colgajo sural. C: Reposición del colgajo sural. D: Post-operatorio 3 años.
A,Ulcera con exposición ósea del maléolo interno, B: Cobertura con el colgajo sural. C: Zona dadora. injertada y adecuada cobertura delgada ideal para la zona reconstruida. D: Post-operado 5 años.


A: Lesión grave del dorso de piel en niño con exposición osea y tendinosa. B: Reposicionando un colgajo sural. C y D: Postoperatorio 2 meses con cubierta adecuada 





Ventajas

1) Se requiere un solo tiempo operatorio, sin necesidad de técnica microquirúrgica, reduciendo la estancia hospitalaria y costos en general.
2) La elevación del colgajo es relativamente sencilla, rápida y segura.
3) El flujo vascular hacia la red arterial del área Sural es constante y confiable y no requiere de sacrificios de ninguna arteria principal ó nervio sensitivo mayor.
4) El pedículo es largo, y el colgajo en isla puede ser transferida a áreas distantes como talón y dorso de pie.
5) La Isla de Piel puede ser diseñada para cobertura de medianos y grandes defectos.
6) Para la cobertura del área de apoyo, este colgajo puede brindar potencialmente sensación protectora. La morbilidad de nervio es mínimo.
7) Para medianos y grandes defectos, asociados a una fractura expuesta, este colgajo que es bien vascularizado, puede obliterar el espacio muerto y detener la infección.
8) En caso de que la zona dadora sea menor de 4 cm se puede cerrar primariamente con morbilidad mínima.
9) Resultados estéticos y funcionales muy satisfactorios.
10) No interfiere con posibles procedimientos microquirúrgicos futuros.
11) La técnica no requiere instrumental quirúrgico sofisticado ni entrenamiento altamente especializado siendo completamente factible de realizar en la mayoría de los centros hospitalarios del país.

Según nuestro estudio podemos concluir que las desventajas fueron pocas y entre ellas tenemos:

DESVENTAJAS

1) Pérdida de la sensibilidad de la parte lateral del pie y la pierna inferior por sacrificio del nervio Sural.
2) En pacientes obesos el colgajo suele ser muy voluminoso, incluso puede interferir con el calzado. Será necesario lipectomías para su remodelación.

3) En caso de mujeres puede dejarse una cicatriz inaceptable en la zona dadora.

UPP IV: TRATAMIENTO QUIRURGICO DE COBERTURA



Tratamiento Quirúrgica de Cobertura


La cirugía de la UPP tiene una reputación ingrata a causa de sus frecuentes complicaciones postoperatoria y recidivas dado a que las mismas condiciones que predisponen a una  UPP conspiran contra el éxito de la cirugía. Por ello es el desinterés por este tipo de cirugía que ha retrasando la aparición de conductas terapéuticas Médico Quirúrgicas adaptadas.
Por tales motivos la dificultad de su reconstrucción comienza con la selección del paciente: "No todo paciente con ulcera de presión es quirúrgico", en muchos de éstos pacientes ancianos, postrados, debilitados el tratamiento quirúrgico representaría un riesgo inminente.

Selección del Paciente

     Este tratamiento esta indicado en las UPP de estadíos III y IV que no responden a tratamiento habitual, siempre valorando las perspectivas futuras del paciente, su riesgo quirúrgico, posibilidades de apoyo en su cuidado postoperatorio, etc.

     "No todo paciente con ulcera de presión es quirúrgico". El factor más importante para lograr el éxito en la reconstrucción es la participación activa del paciente en el post-operatorio. Los malos candidatos para la reconstrucción quirúrgica son aquellos individuos desnutridos, con severas contracturas de las extremidades, que no se movilizan por sí solos y no cuentan con el apoyo de sus familiares o de personas que los cuiden. Cuando son tratadas sus úlceras utilizando colgajos para dar cobertura cutánea, con frecuencia vuelven a la misma posición que dio origen a la úlcera, comprimiendo el colgajo, lo que puede ocasionar la pérdida del mismo y aumentar las dimensiones de la lesión,

Paciente terminal: valorar más los riesgos que la cirugía puede causar que la definitiva curación de las heridas, recomendándose el tratamiento conservador con desbridamiento enzimático, apósitos de larga duración, carbón activado, etc.



INDICACIONES DE LA CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA
Indicaciones absolutas


- Hemorragia arterial importante. Puede aparecer en UPP profundas que afecten a grandes vasos. Es poco frecuente ya que estos vasos suelen encontrarse trombosados
-Sepsis sin otro foco evidente. Se instaurará una terapia antibiótica sistémica empírica y se procederá al desbridamiento de la úlcera dejando la covertura para un segundo tiempo.
-Osteomielitis con secuestros óseos. El tratamiento quirúrgico es el único capaz de obtener la curacion en estos casos.
-Comunicación de la UPP con la articulación de la cadera. Produce una artritis séptica que con frecuencia evoluciona a sepsis. En esta situación es necesaria el desbridamiento de los tejidos necróticos. Posteriormente la cavidad debe rellenarse utilizando colgajos musculares grandes como el de vasto lateral
-Fístula uretrales o rectales. Son raras y aparecen sobretodo tras isquiectomías demasiado agresivas. En su tratamiento se debe contar con la colaboración de urológos y cirujanos generales.
-Malignización de las úlceras. La transformación maligna en las úlceras crónicas tiene una latencia media de 20 años. El tipo más frecuente es el carcinoma de células escamosas y su pronostico es malo.Requiere la extirpación de la UPP con amplios márgenes libres de lesión.

Indicaciones relativas

-Cuando la UPP no afecta al hueso esta suele curar con el alivio de la presión y medidas conservadoras, sin embargo, el periódo de tiempo necesario es muy largo oscilando entre 6 y 12 meses. El tratamiento quirúrgico en estas circunstancias pretende reducir el tiempo necesario para alcanzar la curación.
-Lesionados medulares y politraumatizados, suelen presentar buen estado general y una esperanza de vida grande por lo que la cirugía esta especialmente indicada.
-úlceras consecuencia de deformidades esqueléticas, ya que seguirán recidivando hasta que se solucione la causa determinante.
-UPP en los ancianos. Su indicación es muy pronblemática ya que los mismos factores que condicionan su aparición son responsables del mal resultado quirúrgico. La cirugía se indicará solo en pacientes seleccionados que permitan la descompresión de la zona quirúrgica.
- Dolor crónico secundario a la UPP.
- Úlceras recurrentes.
- Fracaso del tratamiento conservado.




OBJETIVOS DE LA CIRUGIA RECONSTRUCTIVA 

Adecuada protección del área ulcerada.
Disminuir la pérdida protéica a través de la herida.
Prevención de la sepsis y osteomielitis progresiva.
Evitar la Amiloidosis II progresiva y daño renal.
Disminuir costos de Hospitalización.
Mejorar higiene y apariencia del paciente.
Prevención de Neoplasia  (Ulcera de Marjolin).

PRINCIPIOS DE LA CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA

Principios de la cirugía de las UPP Conway y Griffith (1956)
Fueron originalmente 5 aunque posteriormente se les han realizado algunas modificaciones, las cuales se mencionan a continuación:
a)  Escisión total de la úlcera; 
b)  Remoción del hueso infectado y reperfilado de las prominencias óseas; 
c)  Hemostasia cuidadosa; 
d)  Obliteración de todo espacio muerto potencial; 
e)  Empleo de drenaje aspirativo; 
f)  Diseño de colgajos bien vascularizados de forma tal que la línea de sutura no quede sobre áreas de      presión y no perturbe la provisión vascular de otros colgajos que podrían utilizarse en el futuro y;
g) Obtención de un cierre primario y libre de tensiones en el sitio donante o uso de injertos de espesor        parcial en tal sitio.

NOTA:
-Probar Tolerancia al decúbito ventral (desde 1 semana antes de la cirugía)  para evitar apoyo             sobre el colgajo, relaja los músculos y zona de sutura.
-Alivio de la espasticidad.
-Considerar en todo caso la posibilidad de colostomía.


POSIBILIDADES QUIRÚRGICAS

INDEPENDIENTES A SU LOCALIZACIÓN 

Son varias las posibilidades de cobertura de una UPP independientemente de su localización, pero cada una de ellas tiene sus indicaciones muy precisas. 
- Cierre directo en úlceras superficiales pequeñas, con el inconveniente de que queda la cicatriz sobre un punto de presión y frecuentemente crea tensión con grandes posibilidades de dehiscencia. 
- Injerto de piel Provee una cobertura inestable por eso se usa como tratamiento definitivo en úlceras superficiales en pacientes ambulantes o de forma temporal en pacientes en mal estado general que se contraindique otras operaciones mas grandes hasta que mejore su salud.
-Los colgajos cutáneos o dermograsos pueden usarse en dependencia de la localización, el tamaño, la profundidad y las cirugías previas, cuando es imposible emplear técnicas más efectivas y reparaciones secundarias sin embargo no consiguen rellenar los espacios muertos subcutáneos por lo que la tasa de recidivas es alta y sólo se usan ante la imposibilidad de emplear técnicas más efectivas y reparaciones secundarias.
-Los colgajos fasciocutáneos aportan una cobertura duradera con mínimas secuelas funcionales y un bajo índice de recidivas y producen minimas secuelas funcionales pero solo llegan a rellenar parcialmente las ulceras de gran tamaño.

-Los colgajos musculares y miocutáneos proporcionan una cobertura excelente, con un relleno adecuado de la cavidad, y actividad demostrada en las ulceras infectadas, aunque dejan mayores secuelas funcionales en pacientes ambulantes y en los pacientes lesionados medulares y los ancianos éstos pueden ser atróficos, lo que contraindica su empleo.

-En cuanto a los colgajos libres, sus indicaciones actuales son muy limitadas y se han empleado cuando se carece de medios de reconstrucción local.

DEPENDIENTES DE SU LOCALIZACIÓN

De acuerdo a la localización de la UPP también varían las opciones locales de reconstrucción con colgajos cutáneos, fasciocutáneos, musculares o miocutáneos con los tejidos locales disponibles.

Colgajos de la región pélvica

Colgajo de Glúteo Mayor

      Es un colgajo utilizado en forma muscular, musculocutáneo o libre. Pertenece al tipo III de Mathes y Nahai e irrigado por las  arterias glúteas superior e inferior (ramas de la hipogástrica), que permiten una división vascular del músculo en 2, colgajo glúteo superior e inferior, los cuales pueden ser movilizados como colgajos independientemente. El territorio cutáneo es vascularizado por las perforantes musculocutáneas, constituyéndose la base de la variedad miocutánea de este colgajo.

      Aplicaciones clínicas: El músculo glúteo mayor es uno de los músculos esenciales para el soporte del peso y la locomoción, por lo que su indicación está reservada para el tratamiento de úlceras de presión, especialmente en pacientes parapléjicos.

Colgajo Glúteo Superior - Variedades

1. Muscular
2. Miocutáneo:    En Isla
                            De rotación.
                            V-Y de avance, Uni o bilateral
                            En S itálica o doble rotación.

Indicaciones:     Ulcera de presión sacra.

CASO 1: Ulcera de presión sacra, B: Colgajo miocutáneo en isla de gluteo superior basado en la arteria glutea superior, C: Postoperatorio 
CASO 2, A: Ulcera Sacra y diseño del colgajo V-Y de avance unilateral, B: Post-operatorio.


CASO 2: Gran ulcera sacra, B: Cobertura con un colgajo de V-Y de avance bilateral del Glúteo superior.




CASO 3: Ulcera sacra e isquiatica derecha, B: Diseño de colgajos miocutáneos de rotación de glúteo superior (Izq) para cobertura de ulcera sacra y otro colgajo de rotación de glúteo inferior para cobertura de ulcera isquiática, C: Post-operatorio




CASO 4, A: Ulcera Sacra, B: Diseño de 2 colgajos miocutáneos de rotación de glúteo superior, C: Doble rotación de colgajos de glúteo superior, Técnica en "S" itálica.


Colgajo Glúteo Inferior - Variedades
1. Muscular
2. Miocutáneo:     En Isla
                             De rotación.
                             V-Y de avance


Indicaciones:     Ulcera de presión isquiática.


CASO 5, A: Ulcera isquiática, B: Colgajo miocutáneo V-Y de avance de glutéo inferior, C:Post-operatorio inmediato.

CASO 6, A: Ulcera isquiática izquierda, B: Diseño de colgajo miocutáneo en isla de glúteo inferior, C: Post-operatorio inmediato.


Colgajo Tensor de la Fascia Lata - Variedades

1. Miocutáneo:     De Transposición.
                             V-Y de Avance
                           
Indicaciones:     Ulcera de presión isquiática.

CASO 1, A: Ulcera trocantérica y diseño del colgajo tensor de la fascia lata. B: colgajo transpuesto en 90 grados y cierre directo de la zona dadora.

CASO 2: A: Ulcera trocantérica, B: Colgajo de la Fascia Lata en V-Y de avance.

CASO 3, A: Paciente con múltiples ulceras por presión, B: Uso del colgajo del Tensor de la Fascia Lata para cobertura de ulcera trocántérica e isquiática simultáneamente del lado derecho. También se aprecia un colgajo de rotación del glúteo superior para cobertura de la ulcera sacra. 
CAS0 4, A: Paciente con gran ulcera sacra y dos trocantéricas, B: Post- operatorio con colgajo de V-Y de avance bilateral y dos colgajos del tensor de la Fascia Lata.


RECOMENDACIONES POST-OPERATORIAS

-Decúbito ventral obligado por 20 días.
   impide la flexión de la cadera y de las rodillas (paciente alineado) mantiene relajada la zona de las      suturas y colgajos
-Antibioticoterapia profiláctico.
-Control de Hemoglobina y Hematocrito.
-Drenaje amplio zona dadora y colgajo ( 08 12 días).
-Retiro de puntos a las 2 semanas.
-Rehabilitación Precoz
-Movilización de las articulaciones de la cadera comienza a los 20 días,  (forma pasiva, lenta y progresiva)
-Sentarse al mes.
-Exámen A/P de Ulcera  (d/c degeneración carcinomatosa).


COMPLICACIONES

Hematomas.
Seromas.
Dehiscencia de sutura.
Infección.
Sufrimiento vascular del colgajo.


Ulceras por Presión III: TRATAMIENTO INICIAL DE LAS UPP

TRATAMIENTO DE LAS ULCERAS POR PRESIÓN 

1. Valoración general del enfermo
      La evolución de la UPP está a menudo más influenciada por el estado general del enfermo que el de la úlcera per se. También influyen la inmovilidad y el soporte informal, así hay que prestar especial atención a :

Prevención: 
      Todas las medidas de prevención para evitar que aparezcan las escaras siguen siendo iguales o más importantes durante el tratamiento, contribuyen a su curación y prevendrán la aparición de nuevas lesiones.

Estado nutricional
      Un buen estado nutricional (habitualmente difícil en estos pacientes) es fundamental tanto para la curación y cicatrización de las heridas crónicas, como para disminuir el riesgo de complicaciones como la infección. La úlcera es una situación de alto gasto energético y proteico, requiere además buena hidratación y aportes más elevados de determinados nutrientes como: Zn, Cu, Fe, arginina, vitaminas A, C y complejo B, etc. Se recomienda controles analíticos mensuales.

Enfermedades concomitantes
      Las múltiples enfermedades que acompañan a menudo a estos enfermos van a dificultar seriamente la cura de las úlceras, por lo que, un buen control sobre éstas, en la medida de lo posible, nos va a ayudar siempre a su curación.



2. Curaciones - Curas 

      Dependen del estadio de la lesión, presencia o no de infección o de cavitación. Hay una gran variedad de productos en el mercado, y muchas veces es más decisiva y curativa la "experiencia y conocimientos y voluntad" del personal que la realiza que el producto en sí. Se recomienda mantener el mismo tipo de curación una o dos semanas antes de valorar si ésta es efectiva o no.

Estadio I
Limpieza de la lesión. Medidas anti-presión. También están indicadas las barreras líquidas o los apósitos semipermeables, si alto riesgo de ulceración poner apósitos hidrocoloides.

Estadio II
Limpieza de la lesión. Medidas anti-presión. Se maneja como una quemadura de II grado, nitrofurazona 0.2% o apósitos hidrocoloides.

Estadios III y IV

a) Desbridamiento

La persistencia de tejido necrótico favorece la infección e impide la curación, por lo que retirarlo es primordial. Hay distintos métodos no excluyentes entre sí, que se pueden usar concomitantemente.

AUTOLITICO: 
      Es un proceso natural en el que el mismo organismo elimina materiales necróticos de si mismo a través de los siguientes mecanismos:
- La autodigestión.
- La activación de las enzimas proteolíticas del organismo (fibrinolíticos y colagenasas)
      Se realiza con cualquier apósito que promueva la cura húmeda y en especial los hidrogeles  previo lavado de la ulcera.
Ventajas:
   Es indoloro.
   Es selectivo
   Es un proceso natural.
.  Es cómodo para el paciente.
   No requiere personal especializado.
Desventajas:
  No se recomienda usar en heridas infectadas.
  Representa un desbridamiento más lento.
  No empieza a actuar de inmediato.

DESBRIDAMIENTO ENZIMÁTICO:
   Consiste en la aplicación de pomadas proteolíticos y/o fibrinolíticos como la colagenasa sobre el tejido necrótico o esfacelado. La aplicación se puede repetir varias veces en el día, dependiendo del preparado. Se recomienda cura húmeda sobre el agente desbridante y proteger la piel perilesional. Usado en paciente que no toleran el tratamiento quirúrgico.
Ventajas:
   Comienza a debridar en corto plazo.
   Se puede utilizar en heridas infectadas.
   No causa dolor.
   Es selectivo cuando se elige el producto adecuado.
Desventajas:
   Los productos enzimáticos se inactivan en presencia de sales de metales pesados y productos  
   químicos.
   Requieren un ambiente óptimo adecuado para su acción ( tº, humedad y PH).
   Requiere repetidas aplicaciones durante el día.
   Algunos preparados pueden dañar el tejido de granulación.
   Costo de los productos.

DEBRIDAMIENTO QUIRÚRGICO o CORTANTE
     Indicada para úlceras de estadío 3 y 4  y de elección en heridas infectadas, o con alto riesgo de infección o en preparación para injerto,
Técnica: El tejido necrótico se elimina con bisturí o tijeras. Este procedimiento se puede realizar en tópico o sala de operaciones..
Ventajas:
  Método rápido y efectivo que se puede realizar aunque la herida esté infectada.
Desventajas:
   Requiere técnica estéril.
   Es semiselectivo.
   Al realizarlo se destruyen vasos sanguíneos sanos.
   Es doloroso.
   Tiene riesgo de infección por ser un procedimiento invasivo.
   Tiene riesgo de sangrado o hemorragias, por lo que requiere ser realizado con prudencia.

DESBRIDAMIENTO MÉCANICO:
Se trata de curas secas con arrancamiento del tejido al retirarlas, fricción, irrigación, etc.
Ventaja:
   Actúa en un corto plazo.
Desventajas:
   Es traumático 
   Es doloroso.
   Es incómodo para el paciente.
   No es selectivo, ya que elimina tanto el tejido esfacelado o necrótico como el de granulación.

DESBRIDAMIENTO BIOLOGICO (Biocirugía)
      La terapia larval ha sido introducida  tras evidenciarse que las secreciones de las larvas de la mosca Lucilla sericatta (Phaenicia sericatta) favorecen el crecimiento del tejido de granulación y tienen un efecto antibacteriano. Recomendado para la microdebridación luego de la remocion quirúrgica.
Ventajas:
    Lo más relevante fue la desaparición del mal olor a las 24 horas.
    Selectividad ya que las larvas no dañan tejido sano. 
    Rapidez de la desbridación.
    La aparición de tejido granulación en un periodo de dos a tres semanas. 
Desventajas
    Las principales desventajas son estéticas y psicológicas.
    Costos
    Logísticas



b) Limpieza de la herida
     Siempre con suero salino isotónico. Evitar la fricción en la limpieza y el secado.

c) Prevención y abordaje de la infección
     Aunque todas las úlceras están en principio contaminadas, en la mayoría de los casos, una buena limpieza y el desbridamiento pueden prevenir la infección. Se indica iniciar curaciones con antibióticos tópicos como la sulfadiazina de plata al 1%, nitrofurazona al 0.2 %, acido fuccidico o con apósito de plata con malla de carbón activado.
      De persistir sobreinfección más de dos semanas, se recomienda realizar cultivos bacterianos con aspirado con aguja fina o biopsia cutánea y valorar tratamiento específico según el paciente, su estado y el de la lesión. Estaría indicado el tratamiento sistémico si hay bacteriemia, sepsis, celulitis avanzada u osteomielitis.

d) Cura en ambiente húmedo
     La cura en ambiente húmedo ha demostrado ser de mayor efectividad clínica frente a la cura tradicional por que:
   - Previene la deshidratación tisular y la muerte celular,
   - Promueve la angiogénesis,
   - Estimula la eliminación de fibrina y tejido muerto y
   - Permite la interacción celular y de factores de crecimiento para la cicatrización.

     De nuevo, para elegir el apósito, hay que valorar el paciente y la úlcera, sobre todo la presencia de infección (aquí no están indicados las curas oclusivas impermeables al gas), cavitación y/o tunelización y cantidad de exudado.

Tipos de apósitos:
Preferimos de inicio a los Apósitos Bioactivos como los Alginatos, Hidrogeles y Apósitos hidrocoloides

-  Alginatos de Calcio en láminas o cinta. El alginato es un polisacarido natural que proviene de las algas y contiene iones de calcio que, al  entrar en contacto con el exudado de la herida rico en iones de sodio se produce un intercambio: el alginato absorbe iones de sodio y libera iones de calcio al medio. Esto forma un gel que mantiene un ambiente húmedo fisiológico en la herida y llegan a absorber hasta 20 veces su volumen.
Por su gran capacidad de absorción son ideales para el manejo de las heridas o UPP con moderado a abundante exudado. En su presentación de cinta o mechas, se puede usar en UPP cavitadas (bursas piógenas).
No se deben utilizar en heridas con nulo o escaso exudado ni en cavidades pequeñas por su capacidad de expansión.
La presencia de iones calcio en el medio también favorece la acción hemostática en la herida. 
Necesita un apósito secundario para mantenerlo en su sitio.
Duran hasta cuatro días.
Ejm. Kaltostat, Algisite.



-  Apósitos Hidrocoloides: contienen 2 capas: a) una matriz, con combinación de materiales absorbentes como carboximetilcelulosa sódica, pectina y gelatina, y b) una película semipermeable o espuma de apoyo.
Beneficios en las UPP
-  Producción de un medio ambiente húmedo para la herida sin sobrehidratar la herida.
-  Manejo del exudado de la herida.
-  Facilitar el desbridamiento autolítico con retiro  del tejido necrótico y esfacelada.
-  Provisión de una barrera para los microorganismos.
-  Favorece la aparición del tejido de granulación
-  Ayuda con el manejo del dolor.
-  Protección de la piel perilesional.
-  Se pueden cambiar de 5 - 7 días.


NOTA:  Producen un gel de mal olor y al principio la úlcera parecerá mayor.
Ejm. Duoderm,

- Hidrogeles: Los hidrogeles son apósitos activos compuestos de polímeros de poliuretano absorbentes y que contienen un alto porcentaje de agua. De este modo, éstos apósitos consiguen transferir de forma espontánea humedad a la herida (hidratan) de forma continuada. A mismo tiempo la secreción remanente es absorbida y almacenada en la estructura del gel.
También estimula es desbridamiento autolítico y favorecen la cicatrización en medio húmedo. No recogen mucho exudado. Se cambia una o dos veces por semana y necesitan apósito secundario para mantenerlo en su sitio.
Ejm. L-Mesitran Hydro.



-  Espumas de Poliuretanos: Las espumas polímericas (en inglés “foam”) son apósitos semipermeables, impermeables a los líquidos y permeables al vapor de agua. Sus propiedades principales son la absorción del exudado, el mantenimiento de un medio húmedo y la prevención de la maceración. Cambio cada 1-5 días.


-  Carbón activado: Este apósito esta compuesto por Carbón activado cubierto por una funda de nylon porosa y por plata en su interior. El carbón activo permite absorber los microorganismos y otras partículas indeseables a la vez que neutraliza el mal olor (apósitos desodorantes). La plata le da la característica de bactericida, ya que destruye las bacterias adheridas al carbón activado.
Necesita un apósito secundario para su fijación.
No se puede recortar por sus componentes internos, ya que mancha o decolora la piel

-  Apósitos de Plata: los hay de liberación lenta. Es un buen antiséptico para mantener la cura en heridas infectadas.

-  Combinados: hidrogeles con poliuretanos, carbón activado con plata.

e) Terapia con Presión negativa TPN  Conocida como V.A.C. (Vacuum Assisted Closure) 
      Es un tratamiento avanzado de cicatrización de heridas que se puede integrar en la práctica terapéutica del médico para la cicatrización de heridas complejas incluyendo las ulceras por presión, Se trata de una terapia de  modalidad física, potente y no farmacológica donde se aplica una presión subatmosférica (negativa) y continua en la herida.
      Existen múltiples mecanismos de acción responsables de los beneficios terapéuticos de la terapia de presión negativa íntimamente relacionados entre ellos que son:

Eliminación permanente del exudado y el tejido no viable.
Mantiene un ambiente adecuado en cuando a humedad y temperatura.
Acelera la cicatrización en medio húmedo (estimula físicamente la mitosis).
Mejora el aporte sanguíneo.
Promover la formación del tejido de granulación (capilares y tejido conectivo).
Contraer la herida.
Flexible que puede usarse en el hospital y en el domicilio.



f) Otros procedimientos.
Cámara hiperbárica, infrarrojos, ultravioletas, factores de crecimiento, pentoxifilina sistémica, no han demostrado su eficacia,