sábado, 10 de octubre de 2015

Colgajos musculares y musculocutáneos

COLGAJOS MUSCULARES Y MUSCULOCUTANEOS


Conceptos generales

Los colgajos musculares corresponden a colgajos simples, ya que aportan un sólo tipo de tejido (músculo). Cuando son empleados para cubrir una herida, generalmente deben asociarse a un injerto de piel.

Los colgajos musculocutáneos corresponden a colgajos compuestos, ya que aportan más de un tipo de tejido (músculo y piel). La piel recibe irrigación a través de vasos perforantes musculocutáneos.

Su empleo requiere de un perfecto conocimiento anatómico del origen e inserción del músculo y de los pedículos vasculares. Los Pedículos Vasculares se clasifican en pedículos dominantes, secundarios y menores (17).

El pedículo dominante está formado por la arteria y venas principales, que mantienen la viabilidad del colgajo.

Los pedículos secundarios son vasos más pequeños que el principal, pero que igualmente pueden mantener viable el colgajo.

Los pedículos menores son vasos aún más pequeños y que no son capaces de mantener la viabilidad del colgajo.

En base al conocimiento de los pedículos es posible definir el:

-El punto de rotación, que es aquel por donde entra el pedículo vascular.

-El arco de rotación estándar es el área que puede ser cubierta por el colgajo, al ser movilizado en base a su pedículo dominante.

-El arco de rotación reverso es el área que puede ser cubierta por el colgajo, al ser movilizado basándose en sus pedículos secundarios.

Es importante conocer el punto y arco de rotación de cada colgajo, para saber hasta dónde puede llegar con seguridad.

Clasificaciòn

Los colgajos musculares y musculocutáneos son clasificados en 5 tipos, de acuerdo a su patrón vascular, definido por Mathes y Nahai (18).


Tipo I: Sólo un pedículo vascular dominante.

Ejemplo: Músculos gastronemios, tensor de la fascia lata y vasto lateral.

A1. Levantamiento del colgajo muscular Gastocnemio (gemelo medial)

A2. Reposición del colgajo muscular Gastrocnemio para cobertura
de defecto en rodilla, tercio superior de la pierna.


Tipo II: Pedículo(s) vascular dominante y pedículo(s) vasculares menores.

El pedículo dominante es suficiente para irrigar al músculo si los pedículos menores son ligados, sin embargo, los pedículos menores no son por sí solo suficientes para asegurar la viabilidad del músculo (a diferencia de los músculos con un patrón tipo V). Este es el patrón vascular más común en los músculos del hombre.
Ejemplo: Músculos gracilis, sóleo, recto femoral, trapecio, vasto medial, tríceps.

B1. Levantamiento del colgajo muscular de soleo.

B2. Colgajo muscular de soleo usado para cobertura de lesiones del tercio medio de la pierna.


Tipo III: Dos pedículos vasculares dominantes.

Los músculos con un patrón vascular tipo III permiten utilizar todo el músculo como colgajo, basados en sólo uno de sus pedículos, gracias a la importante circulación colateral.
Ejemplo: Músculos glúteo máximo, recto anterior del abdomen, serrato anterior, temporal y semimembranoso

Tipo IV: Pedículos vasculares segmentarios.

Múltiples pedículos a lo largo del músculo. Cada pedículo aporta irrigación a un segmento del músculo. La sección de 2 ó 3 de estos pedículos al elevar el músculo causa su necrosis por este motivo son los músculos menos interesantes para utilizarlos como colgajos. Ejemplo: músculos sartorio y tibial anterior.

Tipo V: Un pedículo vascular dominante y pedículos vasculares secundarios segmentarios.

El pedículo dominante por sí solo asegura la sobrevida de todo el músculo. Sin embargo, el músculo también es viable en base a 3 ó 4 de los pedículos segmentarios secundarios, permitiendo utilizarlos para diseñar un colgajo. De este modo los músculos con un patrón vascular tipo V tienen 2 puntos y arcos de rotación, pudiéndose utilizar como colgajos reversos.

Ejemplo: músculos latissimus dorsi y pectoral mayor.

Principios Generales

Todo músculo para ser empleado como un colgajo, debe reunir ciertos requisitos fundamentales o acercarse mucho a ellos.

Deben ser músculos que no tengan una función irremplazable, ya que su empleo no debe originar morbilidad en el área dadora.

Idealmente tienen que ser músculos de fácil acceso, disección no compleja y anatomía vascular constante.

En lo posible debe poder realizarse el cierre primario del área dadora y con un buen resultado estético.

Deben privilegiarse los músculos con pedículo vascular dominante que entre por un extremo, lo cual le dará un mejor arco de rotación.

Los músculos que se utilizan deben tener un volumen y una superficie que excedan las dimensiones del defecto que se quiere reparar, ya que todo músculo transpuesto y denervado, se atrofia al cabo de unos meses en el 50% de su volumen (19)

Indicaciones

El músculo es un tejido ricamente irrigado, por lo tanto los colgajos musculares y musculocutáneos están especialmente indicados para dar cobertura a heridas complejas con fibrosis y escasa irrigación (20). Entre estas heridas destacan la osteomielitis crónica úlceras en tejidos irradiados, heridas con exposición de elementos protésicos, fracturas expuestas graves con pérdida tisular y úlceras por presión con exposición ósea o articular. En todos estos casos el músculo aporta irrigación al lecho receptor, mejorando la llegada de oxígeno, leucocitos y antibióticos. Esto favorece la erradicación bacteriana y mejora la cicatrización (21).

Desventajas

Algunas desventajas son la extensa movilización quirúrgica que necesita largas incisiones longitudinales para su exposición, la pérdida funcional del músculo transferido que debe ser considerado, como estos colgajos son muy vascularizados son altamente sensibles a la excesiva tensión o angulación pudiéndose presentar fácilmente la necrosis, las variaciones vasculares ocurren frecuentemente limitando su procedimiento, requieren en adición injertos de piel o colgajos locales para una completa cobertura añadiendo otra deformidad al paciente, y además hay que considerar que por encima de los setenta años son considerados como mal candidatos por la gran incidencia de enfermedades vasculares propia de la edad.


Control postoperatorio
Es importante la evaluación clínica seriada  en el control y seguimiento de un colgajo. Se basa en la observación del color, llenado capilar, temperatura, turgor y aspecto del músculo o del componente cutáneo. En caso de dudas puede emplearse la respuesta a pinchazos, puncionado el colgajo con una aguja hipodérmica. De esta manera un colgajo pálido, frío, con llene capilar disminuido o ausente y que no sangra al pincharlo, tiene una obstrucción del flujo arterial. Por otra parte un colgajo violeta, con llene capilar rápido y sangrado prolongado, de sangre oscura al pincharlo presenta una obstrucción venosa. Los colgajos también pueden monitorizarse instrumentalmente mediante doppler de flujo percutáneo, doppler con láser, plestismografía en sus diferentes formas, sondas para medir temperatura, medición transcutánea de presión parcial de oxígeno tisular y la prueba de la fluoresceína endovenosa.

COMPLICACIONES
Como todo procedimiento quirúrgico la cirugía de los colgajos no está exenta de
complicaciones, sin embargo, éstas pueden minimizarse mediante una adecuada planificación preoperatoria. Deben evaluarse factores como la edad avanzada, patologías asociadas, especialmente diabetes mellitus e hipertensión arterial, el tabaquismo crónico y la desnutrición.Todos estos factores inciden en una mayor incidencia de complicaciones. También debe considerarse la motivación y cooperación del enfermo. Entre las complicaciones el sufrimiento del colgajo es la más temida y ésta puede ser parcial o total, llegando hasta la necrosis y pérdida completa. La causa más frecuente de sufrimiento es la insuficiencia venosa, causando ingurgitación vascular del colgajo. Para su manejo se recomienda el drenaje postural y el empleo de sanguijuelas. En colgajos con insuficiencia arterial debe evaluarse la presencia de excesiva tensión, hematomas compresivos o
acodamientos del pedículo, los que deben solucionarse precozmente para evitar la necrosis
tisular. Si se descartan estos factores como causa de insuficiencia arterial, el manejo con
oxígeno hiperbárico ha demostrado utilidad recatando colgajos que de otra manera se
hubiesen perdido. El dextrán mejora la microcirculación y también podría ayudar en el
pronóstico de un colgajo con sufrimiento. Otras complicaciones son hematoma, infección y
dehiscencias. Todas estas complicaciones pueden ser minimizadas mediante un adecuado
conocimiento anatómico, una buena planificación y una rigurosa técnica quirúrgica.

jueves, 8 de octubre de 2015

Quemaduras I



Dr. Félix Farías Carrillo
Cirujano Plástico




• Introducción
       Las quemaduras constituyen uno de los traumas más severos al que puede ser sometido el ser humano, no solo por las alteraciones sistémicas que se producen, la extensa estadía hospitalaria y su alto costo de tratamiento, sino también por las graves secuelas con limitación funcional, estética y las alteraciones psicológicas que producen, que hacen a veces muy difícil o imposible la reinserción  a su entorno laboral, social y familiar.

• Definición
      Se definen las quemaduras como la destrucción de los tejidos, bajo el efecto de un agente térmico ya sea físico, químico o biológico, que producen alteraciones que varían desde el eritema hasta la necrosis de las estructuras afectadas.
       La evolución y pronóstico del paciente quemado depende la intensidad y el tiempo de exposición a la fuente de calor así como el tipo de paciente (edad y patologías previas) y la calidad y prontitud del tratamiento que se preste en la etapa aguda. 

       La piel humana, termofílica e hidrofílica, posee una alta conductividad específica al calor, con una baja irradiación térmica, por lo tanto, la piel se sobrecalienta rápidamente y se enfría lentamente. Como resultado, el daño térmico persiste luego de que el agente se haya extinguido o haya sido removido.

• Aspectos Epidemiológicos
      El Perú, a pesar de poseer una economía orientada hacia la industrialización y hacia el nuevo orden globalizante es un país con niveles socioeconómicos bajos. Aunque no existen cifras propias se estima que una persona de cada 200 se quemará por año, pero solamente el 10% de estas quemaduras serán moderadas o mayores y necesitarán tratamiento médico.
      Los mecanismos en orden de frecuencia son: líquidos calientes, fuego, eléctricos, explosión, metales calientes y químicos.
      Se estima que un elevado porcentaje, en torno al 85% podría evitarse, ya que se deben generalmente a descuidos, domésticos o laborales.
      Los accidentes que con mayor frecuencia producen quemaduras son los domésticos (60%) siendo más frecuentes en niños, adultos jóvenes y mayores de 69 años, provocando quemaduras pequeñas a medianas.
      Sin embargo los accidentes de trabajo (30%) y de tráfico presentan con frecuencia quemaduras más extensas la mayoría de ellas que requieren hospitalización.
      Los infantes son más frecuentemente quemados en la casa y en la cocina (86%), por descuido de las personas a su cuidado.
      La zonas corporales quemadas más frecuente son extremidades superiores, tórax,.cabeza y cuello.
-La mortalidad para este grupo es de un 14 a 26 %.

• Etiología
Los factores etiológicos son muchos y variados.
-Fuego Directo
-Líquidos calientes
-Eléctricas
-Sólidos calientes
-Químicas
-Radiación
-Por Congelación (Frío)
-Biológicos

a) Fuego Directo (por Flamas, llamas o Calor Seco)
     Primera causa de quemaduras en adultos y segunda causa en los niños. Suelen ser más o menos extensas, pero casi siempre profundas.  Ejm. Explosiones de cilindros de gas propano, antorchamiento (ignición), por quemaduras eléctricas e incendios estructurales. 
     Las explosiones por gas propano usualmente producen quemaduras extensas y profundas y ocurren en el ambiente del hogar.
Quemaduras por Flash o Fogonazo ocurren por la ignición súbita y de corta duración de una fuente inflamable,como la ignición inesperada hornillas de estufas domésticas, también en hornos de panaderías.
     Pocas pocas son víctimas por incendios domiciliarios, exceptuando los niños que muchas veces quedan atrapados en la vivienda por negligencia de los padres, estado de ebriedad y/o drogadicción.


a) Líquidos calientes (escaldaduras): Primera causa de quemaduras en niños y segunda causa en los adultos. Suelen ser más o menos extensas y algo profundas. Se produce por cualquier tipo de líquido caliente; agua hervida, sopas, aceite, vapor de agua, brea, etc. Los niños son especialmente susceptibles a este tipo de quemaduras por descuido de las personas a su cuidado. La severidad de la lesión depende de la temperatura del líquido, del tiempo de exposición y del espesor de la piel en determinado parte del cuerpo.


Quemadura III Grado por Brea



c) Quemadura Eléctrica: Ver clase de Quemaduras Eléctrica.


d) Sólido caliente: General limitadas aunque profundas. Ejem. Quemaduras con las plancha, con el tubo de escape de las motos, con carbón, ladrillos calientes, etc.



e) Quemaduras Químicas  se pueden clasificar en:
-Quemaduras por ácidos, generalmente limitadas y de profundidad media siempre que hayan sido precozmente lavadas de forma abundante y
-Quemaduras por bases o álcalis, más profundas que las producidas por ácidos y generalmente evolutiva.

f) Quemaduras por Radiación. Las radiaciones ultravioletas, tanto solares como las artificiales pueden producir quemaduras de 1er Grado por exposición excesiva. En el ejercicio de la Oncología moderna es frecuente describir quemaduras por radiación producidas en el curso de terapias anticancerosas por el efecto de destrucción celular producidas por las radiaciones ionizantes y es generalmente por yatrogenia. Además incluye los desastres nucleares como la bomba atómica y el accidente de Chernobil.


Paciente que se coloca el Celular sobre la piel y se quema por radiciones



g) Frío: Quemaduras por congelación.




e) Quemaduras Biológicas son pocos frecuentes y están dadas por algunos animales (medusas, bactracios, algunos peces eléctricos) o algunos productos de origen vegetal (como por ejem. la resina de Podophyllum) que al ponerse en contacto con la piel produce irritación.



Diagnóstico de las Quemaduras

En el diagnóstico se valoran 3 aspectos: La profundidad, la extensión y la etiología. Estos datos nos dará una idea del manejo, evolución y pronóstico de la Quemadura.





PROFUNDIDAD

Figura 1. Representación esquemática de las capas de la piel y como se compromete con las quemaduras : 1er. Grado (Epidermis), 2do Grado superficial (dermis superficial), 2do. Grado profundo (dermis profunda), 3er Grado (sobrepasa la dermis)

· Quemadura de primer grado (Quemaduras Epidérmicas)

Afecta únicamente a la epidermis. Consiste en un eritema doloroso subsecuente al edema de la zona. No se forman ampollas y cura espontáneamente al cabo de 5 - 7 días con una descamación de la piel sin cicatriz. El ejemplo más típico es la quemadura solar.


· Quemadura de segundo grado (Quemaduras dérmicas)

Afecta la piel parte variable de la dermis. Pueden ser superficiales o profundas de acuerdo con la profundidad del compromiso dérmico.

a. Quemaduras de II Grado Superficiales

Afectan a piel la mitad superficial de la dermis (dermis papilar). La característica principal es la formación de ampollas y exudación de suero. La superficie quemada es uniformemente rosada, se blanquea con la presión, es dolorosa y extremadamente sensible a los pinchazos. Epiteliza en 14 - 21dias a partir de elementos epidérmicos locales, folículos pilosos y glándulas sebáceas. Ejemplos: escaldaduras.









b. Quemaduras de II Grado Profundas

Afecta hasta la capa profunda de la dermis (dermis reticular). La superficie quemada tiene un aspecto pálido, se palpa indurada o pastosa y no se blanquea con la presión; algunas áreas pueden estar insensibles o anestesiadas al pinchazo. Se forma una escara firme y gruesa y la epitelización es lenta, puede demorar más de 35 días y curan frecuentemente con cicatrización severa o hipertrófica incluso pueden asociarse con pérdida permanente de pelo y glándulas sebáceas. Ejemplo quemaduras por fogonazo, químicos débiles.



· Quemaduras de tercer grado. Implican destrucción completa de todo el espesor de la piel, incluyendo todos sus apéndices o anexos cutáneos. Aparece una escara seca, blanquecina o negra que puede tener un aspecto de cuero seco o ser exudativo. El signo patognomónico es la trombosis venosa visible a través de la piel. El tratamiento definitivo será la escarectomía y posteriormente  injertos cutáneos. Generalmente hay una historia de larga duración de exposición a altas temperaturas. Ejemplos: inmersión, fuego directo, eléctrica, química.


           
                                       



  
 EXTENSIÓN



      Las lesiones térmicas son cuantificables y la estimación del porcentaje de superficie corporal quemada es un factor determinante para:
-Pronóstico del paciente quemado.
-Estimación de los requerimientos de fluidos en la fase aguda de las quemaduras graves. 

      Por eso es  importante el realizar una estimación cuidadosa y precisa del porcentaje de superficie corporal afectada por la quemadura. 

En quemaduras poco extensas, se considera que la superficie de la palma de la mano cerrada del paciente, tanto en el niño como en el adulto, equivale aproximadamente a un 1 % de la superficie corporal.

1. La regla de los nueve de Wallace 

Es el método mas extendido para el cálculo rápido del porcentaje de superficie corporal quemadaLa superficie corporal quemada se calcula en áreas de 9% cada una, la cual incluye: la cabeza y el cuello, el tórax, abdomen, espalda superior, espalda inferior, glúteos, cada muslo, cada pierna y cada extremidad superior. El periné completa el 1% restante de la superficie corporal total. No obstante, esta regla es poco fiable en la estimación de la superficie corporal quemada en niños debido a que extremo cefálico, alcanza hasta el 18 % de la superficie corporal total en lactantes.

















Existen tablas de cálculo, como la tabla Berkow , la de Galvestone o las de Lund y Browder que permiten una estimación mas ajustada al porcentaje de la superficie corporal del paciente, al comparar su herida con el gráfico que incorporan.

http://tratado.uninet.edu/c090803.html


2. Lund y Browder:  Relaciona Porcentajes Relativos con áreas corporales 
                                         según edad


      Lund Browder (1944) determinaron el valor de cada segmento corporal de acuerdo con la edad. La diferencia entre los pacientes pediátricos y adultos radica en el porcentaje de la cabeza y miembros inferiores. En los niños menores de un año la cabeza llega a tener un 19% SC la cual va disminuyendo llegando a los 15 años a tener un 9% SC. Lo contrario pasa con los miembros inferiores (muslo y pierna) los cuales proporcionalmente van haciéndose mas importantes alcanzando el 18% a los 15 años.
      A partir de los 15 años se puede usar la regla de los nueves, al igual que en el adulto.
Ventajas:
-Estimación más precisa de la Superficie Corporal Quemada.
-Mejor evaluación de la Superficie Corporal Quemada en niños.








Quemaduras Críticas

Son Quemaduras que por la localización deben tener mucha vigilancia a pesar de ser incluso menor de 1%.  Las quemaduras criticas se refieren a las quemaduras en cabeza y cuello, manos, pies, zona perineal, glúteos, zonas flexoextensoras como flexura de la rodilla, codo, región inguinal. Tenderían a la deformación y retracción de los segmentos afectados con limitación funcional.




Magnitud y Pronóstico

Según la Magnitud tendremos una Quemadura Menor, Moderada o Mayor.


Una quemadura mayor, se define como: mayor de 25% de SCQ (15% de SCQ en niños) de 2°grado o más de 10% de 3°grado o espesor total. Las quemaduras mayores requieren reanimación agresiva, hospitalización y cuidados adecuados de la herida. Otros criterios adicionales de quemaduras mayores son: quemaduras profundas de manos, pies, ojos, oídos, cara, genitales y periné; lesión inhalatoria y quemaduras eléctricas. Quemaduras térmicas moderadas son aquellas de 15 a 25% SCQ de 2°grado o de 3 a 10 % SCQ de 3°grado. Estas quemaduras a veces requieren hospitalización para optimizar el tratamiento. Otros criterios de severidad incluyen, traumas concomitantes, enfermedad(es) preexistente(s) de importancia o sospecha de abuso en niños. Las quemaduras menores generalmente se tratan ambulatoriamente.






miércoles, 7 de octubre de 2015

Utilización de Apósitos Hidrocoloides en el tratamiento de Quemaduras de II Grado


Utilización de Apósitos Hidrocoloides en el tratamiento de Quemaduras de II Grado

Félix Farías Carrillo 1, Eduardo Lescano San Martín 1.Servicio de Cirugía Plástica y Quemados, Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión – Callao

             

INTRODUCCIÓN

Las Quemaduras son lesiones frecuentes y muy molestas para el paciente.  La inquietud de los médicos siempre ha sido el buscar diferentes opciones de tratamiento para lograr la epitelización  rápida, completa y efectiva con el mayor confort posible. Se han utilizado fármacos o sustancias tópicas, y se han probado diversas técnicas de curación , calificada como abiertas o cerradas. Con el transcurrir de los años los conceptos de curación de heridas y cicatrización han evolucionado. Los estudios desarrollados actualmente han demostrado  las ventajas de la cicatrización en medio húmedo obligando a los investigadores a desarrollar apósitos que cumplan  con este requisito  y así crear un microambiente  apropiado en la herida  que promueva el proceso de cicatrización  y evitar riesgos de infección y complicaciones. Asi es que la técnica oclusiva se tomó de base para el uso de los nuevos apósitos Hidrocoloides y alginatos de Calcio.

OBJETIVO: El fin de este trabajo es demostrar la utilidad de los Apósitos Hidrocoloides (cicatrización en medio húmedo) como una alternativa eficaz en el tratamiento tópico de las heridas por quemaduras y zonas dadoras de injerto de piel de espesor parcial.

MATERIAL Y METODOS: Se realiza un estudio descriptivo de tipo prospectivo en el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Daniel Alcides Carrión del  Callao en el periodo comprendido entre Enero y Junio del 2001 evaluándose 22 casos,  19 con diagnóstico de Quemaduras de II grado Superficial , con compromiso de 1 al 9% S.C.T.y dentro de las 24 horas de evolución y que para su tratamiento inicial solo hayan recibido agua, jabón y/o gasas parafinadas o vaselinadas o simple exposición al aire que acuden a consultorio externo para tratamiento ambulatorio y 03 pacientes con zonas dadoras de injertos del piel parcial. Se excluyeron del estudio a pacientes que padecían enfermedades sistémicas u otras patologías que pudieran interferir en el proceso curativo de la herida. En el estudio se recogió información sobre sexo, edad, grado, extensión, mecanismos  de quemadura, localización de la quemadura, números de cambios de apósitos, dolor al cambio de apósitos, aspecto estético y grado de epitelización a los quince días de tratamiento, hipertrofia cicatricial al mes de tratamiento y tipo de complicaciones. En cuanto a la colocación del apósito inicialmente se retiraron todas las ampollas luego se limpiaron las heridas con solución salina y se aplicaron los apósitos sobrepasando por lo menos 1.5 cms. el margen de la herida. Los apositos se cambiaron de 5 a 7 días, según el estado de la herida
Colocando el apósito hidrocoloide en una Quemadura de II grado y retirándolo al día 14 con la curación respectiva.
RESULTADOS: El 54.5% de los pacientes fueron del sexo masculino. La edad promedio fue de 13 años. El 90.9% fue de II grado superficial y la extensión promedio de área quemada fue de 5.5%  La causa más frecuente fue por líquidos calientes (81.81%). La localizaciones mas frecuentes fueron en cara, tórax y miembros superiores y a los 15 días el número de cambio de apósitos promedio fué de 03 siendo el aspecto estético a esta fecha  bueno y la epitelización  completa. El cambio de apósitos no fué doloroso. No se observó hipertrofia cicatricial a los 30 días y sólo en un caso se observo hipersensibilidad al pegamento del apósito.

CONCLUSIONES:  La utilización de la cura oclusiva con apósitos hidroactivos representa un recurso efectivo para restablecer el proceso de epitelización de las quemaduras de II grado y zonas dadoras de injerto de piel parcial. Con relación a los métodos tradicionales éstos presentan las siguientes ventajas: El cambio de apósito se realiza cada 5-7 días (evitando las curaciones diarias)  es de fácil aplicación y no produce dolor ofreciendo mayor confort al paciente, puede bañarse, caminar y por ser flexible permite la rehabilitación precoz y es estéticamente más agradable, lo cual lo hace ideal para tratamiento ambulatorio. Todo esto redunda en el costo de tratamiento además de que permite una mejor calidad de vida.
           

 

Quemadura de II grado facial. Luego de dos semanas con tres cambios de Apósito Hidrocoloide.
Q


Quemadura de II grado en muñeca. Luego de 16 días con tres cambios de Apósito Hidrocoloide.

Artículo: Ulceras por Presión

Reconstrucción de las Ulceras por Presión con Colgajos Miocutáneos. Experiencia en el Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión

Autor: Dr. Félix Farías Carrillo, asistente del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Daniel Alcides Carrión - Callao

RESUMEN:
INTRODUCCION: La Ulcera por presión es una patología de carácter endémico, que se presenta de manera difusa en la población y constituyen un importante problema de salud por sus repercusiones en diferentes ámbitos. Por otra parte la cirugía reconstructiva de la UPP tiene una reputación ingrata a causa de sus frecuentes complicaciones postoperatorias y recidivas dado a que las mismas condiciones predisponentes conspiran contra el éxito de la cirugía. Los colgajos musculares y posteriormente los colgajos miocutáneos introducidos por Ger en 1971 representaron un gran avance en la cirugía de cobertura de las UPP. Los  músculos, por su rica vascularización, es ideal para la detersión biológica  y es buen vehículo para los antibióticos, además rellena y acolcha los defectos luego de la limpieza quirúrgica y ostectomía correspondiente. 
OBJETIVO: Demostrar la utilidad de los colgajos miocutáneos en la cirugía  reconstructiva  de las ulceras por presión en la región pélvica.
MATERIAL Y CASOS:
Se realiza un estudio descriptivo de tipo retrospectivo, de corte transversal en el cual se incluyen 57 pacientes intervenidos entre Enero del 2009 a Diciembre del 2011en el Servicio de Cirugía Plástica y Quemados del Hospital Daniel Alcides Carrión con el uso de colgajos miocutáneos para la cobertura de ulceras  por presión de grado III y IV de la región pélvica. Se utilizaron las variables de sexo, edad, factores de riesgo, tipo y grado de la ulcera, procedimiento quirúrgico y variantes por el tipo de ulcera, complicaciones y recidiva.
RESULTADOS: Predomino el sexo masculino (63.16%) y el grupo etareo mas frecuente fue el de 20.39 anos (40.35%). Predomino la lesión medular en un 66.67%. El tipo de ulcera mas frecuente fue la sacra (47.82% ) seguida de la trocanterica (34.78% ) y la isquiática en un (17.39% ). El colgajo miocutáneo mas utilizado el gluteo superior (47,82%) seguido del colgajo del tensor de la Fascia Lata (34.78) y gluteo inferior en (17.39%). Las complicaciones mayores y menores aparecieron en un 23.18%, siendo las dehiscencia la mas frecuente de ellas (8.68%) siendo la causa principal de aumento de estancia hospitalaria. La recidiva total fué  del 08.70%.
DISCUSION Y CONCLUSIONES: En el trabajo presentado se utilizaron solo colgajos mio-cutáneos que su mayor vascularización y volumen es ideal para la detersión y cobertura de las ulceras por presión, en comparación a colgajos cutáneos. Es muy importante que se cumplan además, protocolos de cuidados pre y postoperatorios destinados a disminuir complicaciones y recidivas. Las complicaciones (23.18%) fueron similares a otras series publicadas (20-50%)  pero las recidivas solo llegaron al 08.70%, esto acorto el tiempo de estancia hospitalaria.